Tecnología

El origen del coche eléctrico

El coche eléctrico es una de las innovaciones más importantes de nuestro tiempo, aunque su historia comenzó hace casi dos siglos. Estos primeros coches usaban baterías que no se podían recargar, pero ya mostraban el potencial de la electricidad como alternativa a los combustibles fósiles. A finales del siglo XIX, los coches eléctricos eran populares porque eran silenciosos, limpios y fáciles de manejar, sobre todo en las ciudades. Sin embargo, con la llegada de los coches de gasolina, más baratos y con mayor autonomía, los eléctricos quedaron en el olvido durante mucho tiempo.

El inventor escocés Robert Anderson creó el primer vehículo eléctrico práctico en 1832

Hoy, el coche eléctrico ha vuelto para cambiar la forma en que nos movemos y cuidar el planeta. En lugar de usar gasolina o diésel, funcionan con baterías recargables, similares a las de los móviles, pero mucho más grandes. Estas baterías permiten que los coches eléctricos no emitan gases contaminantes mientras circulan. Además, suelen ser más eficientes y baratos de mantener porque tienen menos piezas mecánicas que los coches tradicionales. Marcas como Tesla, Nissan o Volkswagen han liderado esta revolución con modelos que son cómodos, rápidos y, sobre todo, sostenibles.

El récord actual de autonomía para un coche eléctrico se estableció en agosto de 2024, recorriendo 916,74 kilómetros sin recargar

Gracias a la mejora de las baterías y la instalación de estaciones de carga más rápidas, cada vez es más fácil usar coches eléctricos. No solo son una forma de reducir la contaminación y el impacto del cambio climático, sino que también demuestran cómo la tecnología puede ayudarnos a encontrar soluciones innovadoras. Hoy, los coches eléctricos no solo son el futuro, sino también una realidad que combina sostenibilidad, diseño y eficiencia en nuestro día a día.