Juegos

Dos ciclistas para Italia: Coppi y Bartali

El ciclismo ha sido siempre un deporte de parejas. Y hay una que destaca sobre las demás: la compuesta por los italianos Fausto Coppi y Gino Bartali. Todo empieza en 1940. Bartali es un deportista consagrado, seguramente, el mejor ciclista del mundo. Corre en el equipo Legnano, y uno de sus gregarios, más joven, se llama Fausto Coppi. El chaval se impone en esa carrera ayudado por su compañero. Poco después empieza la Segunda Guerra Mundial y ambos dejan la competición durante un lustro. En ese tiempo hicieron cosas increíbles.

Se denominan las Grandes Vueltas a las tres pruebas más importantes de ciclismo en ruta. Son el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. Tienen una duración de tres semanas

Coppi batió el Récord de la Hora en Milán mientras bombardeaban la ciudad, y más tarde estuvo preso en un campo de prisioneros en África. Bartali arriesgó la vida transportando en su bicicleta documentos que permitieron salvar a casi mil judíos italianos. Fue a partir de 1946 cuando Italia dividió sus amores entre estos dos ciclistas. A Coppi lo animaban, sobre todo, jóvenes y personas alineadas con ideas de izquierdas. Bartali, muy religioso, era todo un símbolo para la Iglesia Católica. Sus personalidades eran muy diferentes, aunque ellos siempre tuvieron buena relación —eran amigos íntimos—.

Ambos ciclistas quedaron inmortalizados, en el Tour de 1952, cuando bajo un solo abrasador compartieron una botella de agua

Después de la guerra Coppi ganó la mayoría de sus enfrentamientos, pero a veces, como en el Giro de 1946, también se impuso Bartali. Su rivalidad fue tan grande que los escritores italianos más importantes seguían las carreras para contar historias sobre ellos dos. No había nadie en todo el país que fuese tan famoso como lo eran Gino Bartali y Fausto Coppi. La imagen de ambos está unida para siempre.