Cine y series

Conoce cuatro referentes creativos

Imagen: Elisa Riva ©Pixabay

Toy Story, Monstruos S.A, Cars, Coco… Pixar es una de las empresas más conocidas en el mundo del cine de animación. Uno de sus fundadores, Edwin Catmull, escribió un libro titulado «Creatividad S.A.: Cómo llevar la inspiración hasta el infinito y más allá». En él Edwin nos contaba cómo era posible mantener el espíritu creativo en una empresa como Pixar, cada vez más grande. Gestionando ingenieros, guionistas, animadores e incluso a Steve Jobs.

Hedy Lamarr fue una gran actriz de Hollywood a principios del siglo XX. Huyó de su Austria natal poco antes de la II Guerra Mundial. En la época en la que nació el Star System ella consiguió una estrella con su nombre en el paseo de la fama de Los Ángeles. En una época en la que las actrices solían estar encasilladas, ella hizo comedia y drama. Incluso cuando le ofrecían papeles con pocas líneas de guion ella siempre resaltaba por su interpretación. Tenía un magnetismo cálido que las estrellas de la época no alcanzaban. Triunfó como emigrante en un país nuevo, con otra cultura y otro idioma distinto del suyo materno, en un trabajo tan complicado y creativo como la actuación.

José Echegaray y Eizaguirre comenzó su carrera literaria a finales del siglo XIX, escribiendo obras de teatro. La escena era su pasión. No solo escribía los textos de los guiones, también incluía detalles sobre iluminación o escenografía. Sus obras trataban temas como la moral y la responsabilidad. Se hizo famoso por obras sobre el impacto de los cotilleos infundados en la felicidad de las personas. Una de sus obras fue convertida en película por Paramount Pictures. Escribió durante toda su vida, y en 1904 ganó el premio Nobel de Literatura, siendo el primer español en ganarlo en cualquier categoría. Había publicado más de 45 obras de teatro, fue miembro de la Real Academía Española en la «e» minúscula y presidente del Ateneo de Madrid.

Lillian Evelyn Moller Gilbreth fue una psicóloga estadounidense. Madre de 12 hijos, se hizo conocida por un libro sobre su experiencia a la hora de criarlos, titulado «Cheaper by the Dozen» —Más barato por docena—. Venía del chiste que siempre hacía cuando le preguntaban por su amplia descendencia: «es más barato en una docena». Fue descrita en 1940 como «un genio en el arte de vivir la vida». Tras la muerte de su marido se organizó para seguir con la crianza de sus hijos. Un nuevo libro, “Belles on their toes” —Campanillas en los dedos de los pies—, contaba su historia actualizada. Estos libros y su historia inspiraron series de TV y películas como «Doce en casa».