Ciencia

¿Me llevas a casa?

ADOPCIÓN DE ANIMALES

Dicen que los amigos son la familia que elegimos. Cuando decidimos tener una mascota, ¡ganamos un amigo y nuestra familia crece!

Existen muchos motivos por los que adoptar una mascota en vez de comprarla. El primero y más importante es que hay muchos, muchos animales desamparados que viven en centros de acogida a la espera de que alguien les dé un hogar. Las protectoras intentan darles todo lo que necesitan: alojamiento, comida, cariño… pero a menudo se ven desbordadas y no pueden acoger a todos los animales que están en la calle. Además de ayudar a tu futura mascota, si adoptas estarás dejando espacio para otro animal que lo necesite.

Al adoptar un animal, también le damos una segunda oportunidad. Los animales son seres inteligentes, entienden lo que sucede aunque no puedan expresarlo con palabras. Por eso lo demuestran con sus gestos: son fieles, protectores y se preocupan por ti, porque saben que tú te has preocupado por ellos. Y nunca te abandonarán.

En un refugio animal podemos encontrar un perro o un gato que se parezca a nosotros: alegre, tímido, cariñoso, un poco torpe, lleno de energía… Los animales que acaban en un centro de acogida no entienden por qué sus amos los han abandonado y, cuando vuelven a tener una familia, son los seres más felices del mundo.

También tú te sentirás diferente: acoger un animal es una acción generosa y a la vez muy gratificante, que demuestra que estamos llenos de amor para dar a los demás. Y sobre todo, recuerda que las mascotas no son un juguete: al llegar a casa pasan a formar parte de nuestra familia. ¡Hay que cuidarles y quererles como si fueran uno más!