Cine y series

La resurrección de los dinosaurios

JURASSIC WORLD 2

J.A. BAYONA · ESTADOS UNIDOS 2018

 

¿Te imaginas que los dinosaurios volvieran a campar a sus anchas? ¿Escapar del mordisco de un tiranosaurio rex, dar de comer a un diplodocus o adiestrar a un velociraptor? El director Steven Spielberg ya lo imaginó hace 25 años, cuando llevó al cine el universo de Jurassik Park. Pero, ¿de verdad se podría resucitar a los dinosaurios?


Jurassic Park es una novela de Michael Crichton que narra la historia de un filántropo que crea una isla con dinosaurios gracias a la ingeniería genética. El propio Crichton escribió el guion de la película


En la película, los dinosaurios se reconstruyen a través de su ADN, conservado en un mosquito que hace 150 millones de años picó a uno de estos grandes reptiles. El mosquito quedó atrapado en ámbar, resina de árbol fosilizada, lo que preservó el cuerpo del insecto durante millones de años. Sin embargo, el ámbar solo permite conservar parte del ADN. Así que, con la tecnología actual, es imposible descifrar el mapa genético de un dinosaurio a partir de un mosquito.


Los antiguos griegos llamaban a este material “electrón”. El filósofo Tales de Mileto descubrió que si frotaba el ámbar con un trozo de lana se producían chispas de corriente: de ahí el nombre de “electricidad”


Pero el cambio climático ha abierto un nuevo camino. En algunas partes de la Tierra, el permafrost (la capa del suelo que está permanentemente congelada) se está deshaciendo y están apareciendo animales prehistóricos conservados en el hielo durante miles de años. Algunos incluso conservan parte de sus fluidos, como los mamuts hallados en Siberia. Los mamuts son muy posteriores a los dinosaurios: se extinguieron hace unos 40.000 años y, al haber pasado menos tiempo, sus restos se conservan mejor. Por eso los científicos son más optimistas y creen que podrán resucitarlos.


En la ciudad siberiana de Yakutsk, donde el frío llega a los 60 grados bajo cero, un equipo de científicos ya trabaja para clonar mamuts. Incluso preparan un parque natural para que vivan allí


De todos modos, los genetistas avanzan cada vez más: antes solo eran capaces de leer el ADN y ahora están empezando a escribirlo. Quién sabe, quizá en pocos años puedas sacar a pasear a tu T-Rex de siete toneladas por las calles de la ciudad. Pero antes de adoptarlo, recuerda que también tendrás que recoger sus deposiciones…