Historia, arte y literatura

Ludi Romani

Mosaico del Circo de Bell-lloc del Pla

OCIO ROMANO

«¿Salgo con mis amigos o me quedo en casa? ¿Y si salgo, dónde vamos? ¿Al cine? ¿Al teatro? ¿A ver un partido de fútbol?» ¿Te suenan estas preguntas? Hoy en día tenemos un montón de posibilidades para el ocio: desde ver la última película hasta leer un libro o el último artículo de Jot Down Kids. Pero… ¿Y los romanos? ¿Cómo se entretenían? ¡Hoy lo descubriremos!


Así como nosotros vamos al cine, al teatro o a un estadio, los romanos iban principalmente al teatro, al anfiteatro o al circo. Algunas de estas palabras son como las que usamos nosotros, pero designaban lugares distintos


Si pensamos en un circo, seguramente nos viene a la cabeza una carpa enorme donde poder ver payasos y trapecistas, pero los antiguos romanos llamaban circo a un estadio largo donde se celebraban carreras de caballos. El Circo Máximo, situado en Roma, ¡medía 621 metros de largo! Era más largo que alto es el rascacielos Grand Rama 9 Tower de Bangkok. Normalmente estas carreras eran de carros, y el conductor debía hacer entre 5 y 7 vueltas.

Otro edificio importante, por lo que al ocio se refiere, era el teatro. Ahí los romanos podían ver funciones teatrales, ya fueran estas comedias, tragedias o sátiras. Normalmente se situaban en la ladera de una montaña, y así aprovechaban el desnivel natural para poner la cavea: donde se sentaban los espectadores. Un teatro romano importantísimo (y maravilloso) que se conserva en España es el de Mérida.


En España se conservan grandes yacimientos arqueológicos que dan cuenta de estas estructuras de ocio: Desde el teatro de Mérida hasta el de anfiteatro de Córdoba, el más grande de la península. También había circos, como el de Calahorra, Tarragona o Toledo


Finalmente, está el anfiteatro. Anfiteatro significa dos veces teatro y es que, si bien el teatro tenía una estructura semicircular, este tiene forma de círculo u ovalada. ¿Y que se celebraba ahí? ¡Pues de todo! Desde luchas de gladiadores hasta luchas contra animales salvajes. Incluso se había llegado a inundar toda la arena para rememorar batallas navales. A estas representaciones se las llamaba naumaquias. ¿Sabes cuál es el anfiteatro más importante? ¡Sí! ¡El Coliseo de Roma!