Juegos

¡Construye más alto!

© Hasbro Gaming

JENGA

54 bloques de madera y un poquito de maña es todo lo que necesitas para jugar al Jenga. Primero hay que colocar las piezas formando una torre y entonces empieza el reto: con mucho cuidado, cada jugador debe sacar una pieza de la construcción y colocarla en la parte de arriba. La construcción se irá haciendo cada vez más alta e inestable… ¡Hasta que alguien la derribe! Gana quien haya sacado el último bloque sin tirar la torre.

Las piezas del Jenga tienen pequeñas imperfecciones que hacen la torre un poco más inestable. ¡Así, cada partida es única!

La mecánica es tan simple que parece uno de esos juegos de la antigüedad, como el ajedrez o las damas. Sin embargo, el Jenga es mucho más reciente y por eso tiene una gran ventaja: podrías echar una partida contra su creadora ¡y ganarle! Se llama Leslie Scott, vive en Inglaterra y, a pesar de haber inventado el juego, no es demasiado hábil y casi siempre es ella quien acaba tirando las piezas.

La idea del Jenga se le ocurrió cuando era pequeña, mientras jugaba con sus hermanos con unos bloques de madera que sus padres habían comprado en Ghana. En aquella época la familia Scott vivía en África, donde Leslie aprendió a hablar swahili. De ahí el nombre que le puso a su invención: jenga significa “construye” en esta lengua africana.

¿Te suena la expresión ‘hakuna matata’? Significa «no hay problemas» en swahili, una lengua que se habla en el este de África, en países como Tanzania, Kenia o Ruanda

Leslie se hizo mayor, pero nunca dejó de jugar y construir con esos bloque se madera. Incluso sus amigos se engancharon al juego. Fue entonces cuando se le ocurrió que su invento podría tener éxito si se comercializaba. Y tenía razón: hoy, tres décadas después, este pasatiempo familiar de nombre extraño es uno de los juegos de mesa más populares del mundo. La próxima vez que juegues una partida, recuerda dar las gracias al ingenio de Leslie.