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Aventuras periodísticas

 

LAS AVENTURAS DE TINTÍN

GEORGES REMI ‘HERGÉ’ · BÉLGICA (1929)

¿Te imaginas descubrir el secreto de los incas en Perú? ¿Viajar hasta el océano Ártico para investigar una estrella misteriosa? ¿Explorar la sabana africana o adentrarte en la cueva del Yeti? Son solo parte de las aventuras de Tintín, un joven reportero que ha recorrido medio mundo persiguiendo la noticia y resolviendo misterios.


Existen 24 cómics de Tintín en los que el protagonista vive aventuras por los cinco continentes: Europa, Asia, África, América, Oceanía… ¡incluso la Luna!


Las Aventuras de Tintín es la obra más famosa del dibujante belga Georges Remi, más conocido como Hergé (que es como se pronuncian sus iniciales en francés: “R” y “G”). El protagonista de esta serie de cómics es Tintín, un periodista intrépido que siempre va acompañado de Milú, su fox terrier de color blanco. Hergé consiguió crear un elenco de personajes a cada cual más mítico, como el gruñón Capitán Haddock, el excéntrico profesor Tornasol o los suspicaces detectives Hernández y Fernández. Y sus ganas de aventuras se mantienen intactas a pesar de haber cumplido 90 años.


El personaje de Milou, que salva a Tintín en varias ocasiones, es un homenaje a la primera novia de Hergé, Marie-Louise Van Cutsem, a quien el autor llamaba cariñosamente ‘Milou’


A diferencia de Estados Unidos, donde triunfan las historias de superhéroes, los cómics europeos suelen estar protagonizados por personajes mucho más corrientes: Tintín es periodista, Spirou trabaja de botones, Lucky Luke es un vaquero solitario, Astérix y Obélix solo quieren cazar jabalíes para darse un banquete… aunque a veces les toque beber poción mágica para librarse de los romanos.


Ryszard Kapuscinski fue un periodista polaco que trabajó como corresponsal en varios continentes. Con esta frase defendía la necesidad de hacer un buen periodismo para cambiar el mundo


Pero no hace falta llevar capa y tener superpoderes para hacer el bien. Igual que Tintín en la ficción, muchos periodistas se han arriesgado para contar lo que sucedía en la vida real. Algunos consiguieron derrocar gobiernos y presidentes, otros nos abrieron los ojos ante las injusticias, y hay quienes incluso perdieron la vida por explicar la verdad en sus historias. El verdadero periodismo es vocacional. Y ya lo decía Ryszard Kapuscinski: Los cínicos no sirven para este oficio.