¿Sabes qué son las cookies? No, no nos referimos a las galletas que desayunas cada mañana, sino a esos casi indetectables archivos que se guardan en tu móvil o en tu ordenador cuando navegas por internet. Las cookies ayudan a las páginas web a recordar cosas sobre ti, como tu nombre de usuario o qué videos te gustan. Pero… ¿te has preguntado alguna vez qué hacen con toda esa información?
Cuando usas una aplicación o visitas una página web, sobre todo si eres menor, es súper importante entender qué pasa con tus datos. Las cookies pueden recopilar desde el tipo de cosas que buscas hasta tu ubicación. ¿Te parece bien que una app sepa todo eso de ti? Claro, algunas veces las cookies son útiles, como cuando te ahorran tiempo iniciando sesión automáticamente. Pero también pueden acabar compartiendo tu información con otras empresas. ¡Y eso ya suena un poco raro, ¿no?!
Por suerte, hay reglas que protegen tus datos. ¿Has oído hablar del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)? En Europa, este reglamento dice que si tienes menos de 16 años, las apps y páginas necesitan el permiso de tus padres para usar tus datos. Además, deben explicarte qué van a hacer con ellos de una manera que tú puedas entender. Nada de letras pequeñas ni complicadas, ¡que todos entendamos lo que aceptamos!
Y no te olvides del Reglamento de Mercados Digitales. Suena a nombre serio, pero básicamente se asegura de que las grandes empresas de internet no se pasen de listas con nuestros datos. ¿Te parece justo que una app use tu información sin avisarte? Pues este reglamento se encarga de que eso no ocurra.
Así que la próxima vez que te pidan aceptar cookies, ¡pregúntate si realmente quieres que sepan tanto de ti! Y recuerda que siempre tienes derecho a saber cómo se protegen tus datos. ¡Tu privacidad es tuya!