La Pinna nobilis, también conocida como nacra o penacho marino, es un tipo de molusco bivalvo, lo que significa que tiene dos conchas unidas por una bisagra, similar a una almeja o una ostra. Es el molusco bivalvo más grande del mar Mediterráneo y es conocido por su impresionante tamaño, pudiendo crecer hasta un metro de largo. Una característica distintiva de la Pinna nobilis es su concha alargada y triangular, que suele estar parcialmente enterrada en los sedimentos del fondo marino. Vive en aguas poco profundas, generalmente en praderas de posidonia, que es un tipo de planta marina. Estos ambientes proporcionan alimento y protección a la Pinna nobilis.
Lamentablemente, la Pinna nobilis se encuentra en peligro crítico de extinción. Su población ha disminuido drásticamente debido a varios factores, incluyendo la contaminación, la pérdida de hábitat, la pesca destructiva y, más recientemente, por una epidemia masiva causada por un parásito. Esta situación crítica comenzó con un brote en 2016 que resultó en la mortalidad de aproximadamente el 99% de la población de nacras en España. La epidemia es causada por un protozoo del género haplosporidium y posiblemente otras micobacterias, representando una seria amenaza para la supervivencia de este molusco bivalvo.
Sin embargo, el Mar Menor alberga una de las poblaciones más exuberantes de nacra en el Mediterráneo, encontrándose en un estado óptimo de conservación. Esta población es una de las más grandes de España, con más de 500 nacras contabilizadas en la zona. El Mar Menor, al ser una albufera con características únicas, incluyendo niveles de salinidad muy superiores a otras partes del Mediterráneo, parece haber creado un entorno menos favorable para la propagación del patógeno que causó la mortandad masiva de nacras en otras regiones. Esta diferencia en las condiciones ambientales ha ayudado a preservar la población de nacras en el Mar Menor, convirtiéndola en uno de los pocos lugares donde esta especie sigue existiendo en números relativamente saludables.