Esta serie educativa, también llamada Érase una vez el cuerpo humano, es una producción francesa creada por Albert Barillé. Este creador ideó 26 episodios de menos de media hora de duración para explicar el funcionamiento del ser humano. En su primer episodio une la creación de la vida en la Tierra con la vida humana, y pasa a centrarse en lo que ocurre en nuestro interior… empezando con la importancia de los genes. A lo largo de sus 26 capítulos nos cuenta desde la composición de nuestro organismo a las funciones orgánicas, en episodios temáticos como los dedicados a la digestión o la respiración, sin olvidar aspectos como el ciclo de la vida o la educación para la salud.
La serie se emitió por primera vez en España el 3 de octubre de 1987
Uno de sus factores de éxito es la sencillez y el rigor científico para explicar aspectos complejos porque la diversión está siempre unida a la divulgación. Mi personaje favorito era Kyra, la teniente de la flota espacial y segunda al mando, que se encarga de vigilar y patrullar en su nave espacial buscando los agentes patógenos que han logrado romper las barreras y entrar en nuestras células. Una vez localizados su misión es liberar los anticuerpos que puedan neutralizarlos. ¿Sabes ya qué es Kyra? Es un linfocito B o célula B..
Érase una vez es una franquicia con varias series como Érase una vez el hombre o Érase una vez el espacio, entre otras
Uno de los aspectos de la serie que más gusta es el tema musical con el que comienza. Su título es «Hymne à la vie», una melodía alegre creada por el compositor francés Michel Legrand, ganador de tres Oscar de Hollywood por sus composiciones para el cine. En España la versionó muy acertadamente Luis Gardey. Es de esas canciones que te encuentras tarareando cuando decides alzar la cabeza al sol para que te den sus rayos y disfrutar de la vida.