Cómics

Shino no es capaz de decir su propio nombre

Shino es capaz de iniciar, torpemente, una nueva amistad. Okazaki comparte con ella aficiones como la música y también esa dificultad de encajar cuando tus intereses no son los de la mayoría. Juntas se proponen un reto realmente sorprendente, quizá suicida, porque deciden unirse y crear un dúo musical. ¿Pero quién no ha pensado que una gran dificultad exige un reto a su altura?

La disfemia, o tartamudez, es un trastorno que se manifiesta con interrupciones involuntarias del habla, donde se repiten los sonidos, las sílabas o las palabras

En este manga, Shuzo Oshimi se atreve a contarnos sus miedos de la adolescencia a través de las vivencias de Shino, su alter ego. Shuzo, en sus cómics, suele presentar protagonistas singulares que viven situaciones incómodas y algo turbulentas. Justamente así es como se produce el inicio de curso de nuestra protagonista en el nuevo instituto, una lucha por encajar cuando no puedes pronunciar tu nombre.

La pselismofobia, el miedo intenso y persistente a tartamudear, es un temor relacionado con las fobias sociales

El final de la historia es una catarsis liberadora, un desahogo que le permite a Shino salir de la situación de sufrimiento. Liberarnos del miedo es mirarlo a la cara y mostrarlo a los demás. Es la única forma de quitarle el poder de dejarnos mudas y paralizadas, ahogadas y bloqueadas. Y tras esta catarsis tenemos un regalo, un epílogo en el que el autor nos cuenta en primera persona su dificultad con el habla.