Las «lluvias biológicas» o «lluvias de animales» son eventos poco comunes en los que grandes grupos de animales caen del cielo, incluyendo insectos, aves, peces y ranas, entre otros. Aunque las lluvias de animales pueden parecer extrañas e incluso alarmantes, son un fenómeno natural que puede ocurrir por varias razones. Una posible explicación es que los animales son transportados por vientos fuertes a grandes altitudes y luego caen a tierra cuando los vientos disminuyen. Otro posible factor es que las tormentas eléctricas pueden interferir con la navegación de los animales, llevándolos a áreas donde no habrían llegado normalmente. Las lluvias biológicas han sido reportadas en todo el mundo y en diferentes épocas del año, aunque son eventos raros.
En 2009 en Ishikawa, Japón, una lluvia de ranas sorprendió a los residentes de esta ciudad japonesa. Se cree que las ranas fueron arrastradas por un tifón
En algunas partes de América del Sur, es común que las ranas caigan del cielo durante la temporada de lluvias. También se han registrado lluvias de peces en algunos lugares, como en la ciudad costera de Lajamanu, en el Territorio del Norte de Australia donde en 2010 cayeron miles de peces del cielo durante una tormenta. También se han registrado eventos en los que grandes grupos de aves han caído del cielo. Esto puede ocurrir cuando las aves son desorientadas por una tormenta o cuando son llevadas a grandes altitudes por vientos fuertes. También se han registrado eventos en los que grandes cantidades de invertebrados, como abejas, saltamontes y hormigas, han caído del cielo en diferentes partes del mundo. En algunos casos, se cree que los insectos son arrastrados por vientos fuertes y luego caen a tierra cuando los vientos disminuyen. Incluso se han producido lluvias de lombrices en países como Noruega o recientemente en China.
En 2015, un tornado en Mississippi levantó un remolque de caballos y lo arrastró a través de un campo
Hay algunas historias bíblicas que se han interpretado como lluvias biológicas. Una de las más conocidas es la plaga de langostas que se describe en el Antiguo Testamento en el libro de Éxodo. Según la historia, Dios envió una plaga de langostas para castigar a los egipcios por no liberar a los israelitas de la esclavitud. Las langostas cubrieron la tierra y se comieron todo lo que encontraron a su paso, destruyendo las cosechas y causando hambre y miseria. Otra historia que algunos interpretan como una lluvia biológica es la de los pájaros que cayeron del cielo en el libro de Oseas en el Antiguo Testamento. Según la historia, Dios amenazó con enviar una plaga de pájaros para castigar a los israelitas por su infidelidad. Después de esta advertencia, se dice que los pájaros cayeron del cielo en grandes cantidades, causando miedo y confusión entre la gente. Es importante señalar que estas historias bíblicas son interpretaciones y no se pueden confirmar científicamente como lluvias biológicas. Además, es posible que estas historias hayan sido exageradas o malinterpretadas a lo largo del tiempo. En cualquier caso, estas historias bíblicas muestran que la idea de lluvias biológicas ha sido una parte de la cultura y la historia humana desde hace mucho tiempo.