Los cuartos de maravillas, Wunderkammern o gabinetes de curiosidades aparecieron y proliferaron durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Podían ser muebles repletos de compartimentos e incluso estancias enteras donde se coleccionaban y exponían objetos exóticos llegados de todos los rincones del mundo conocido. Cualesquiera que fuera su tamaño, contenían recopilaciones de objetos sorprendentes como animales exóticos disecados, fósiles, antiguas piezas arqueológicas o modernos artilugios científicos convirtiéndose estas estancias en los antecesores de los museos de historia natural.
Felipe V ordenó crear un gabinete de curiosidades en la Biblioteca Nacional en 1712
Guillermo del Toro, famoso productor y director mexicano de cine, tiene una espectacular masión en Los Ángeles donde guarda más de 700 piezas de colección con objetos extraños y curiosos del mundo de la fantasía, la ciencia ficción y el terror. La casa, bautizada como Bleak House, es un enorme museo de lo inquietante, lo fascinante y lo macabro que, sin duda, ha servido de inspiración para los ocho relatos de terror de su gabinete de curiosidades, una serie para disfrutar en noches oscuras y tormentosas.
«Bleak House», o «Casa desolada» en español, es una novela de Charles Dickens publicada en veinte entregas entre marzo de 1852 y septiembre de 1853
En cada capítulo de este inquietante y cinematográfico gabinete de curiosidades, Guillermo del Toro nos presenta un objeto que servirá como puerta de entrada a una escalofriante historia de terror, y una figura de madera que representa al director o directora que se ha hecho cargo de rodar la historia. Maldiciones, rituales maléficos y monstruos diabólicos acompañarán a los más desdichados protagonistas de estas historias a las profundidades del averno.