Marta Tutone nació en Palermo (Italia), aunque ya lleva 15 años viviendo en España. Los estudios superiores los realizó en Madrid, y cuando los estaba concluyendo decidió embarcarse en un proyecto editorial como modo alternativo de trabajar textos. Por nombre, eligió Liana Editorial, por las lianas que quieren llegar a ser raíces buscando caminos no lineares.
Después de tres años, Liana Editorial tiene un amplio e interesante catálogo que, desde Jot Down Kids, os animamos a descubrir. Pero, primero, ¡conozcamos a Marta!
Hola Marta, ¿te gustaba leer de pequeña? ¿Cuáles eran tus lecturas favoritas?
De pequeña leía de todo: narrativa, revistas de interiorismo o de ciencia, libros de arte que encontraba en casa, y algunos cómics de mis tíos cuando iba a casa de los abuelos. Este año voy a publicar el libro con el que aprendí a leer, me hace muchísima ilusión.
Cuéntanos sobre tus orígenes y… ¿cómo acabas en España?
Llegué desde Palermo en 2007 con una beca de seis meses y llevo viviendo en Madrid 15 años.
Tienes una formación muy extensa, ¡hasta un doctorado! ¿Sobre qué es tu doctorado?
Después del Máster en Traducción Literaria de la UCM me apunté al Programa de Doctorado en Estudios Literarios de la Facultad de Filología en la misma universidad. Hice una tesis sobre hermenéutica y traducción centrada en la obra de Carlo Emilio Gadda.
¿Cómo casa Liana Editorial con tu faceta académica?
Para componer el catálogo de Liana editorial tengo que investigar, leer, traducir, compartir ideas: es todo muy nuevo y a la vez es lo de siempre, porque es otra forma de seguir trabajando textos. Lo veo como una transformación.
La editorial, ¿es un proyecto que emprendes a solas o tienes algún socio/a? ¿Cómo eliges el nombre de Liana Editorial?
Estoy sola. El nombre Liana editorial nació pensando en las lianas que quieren llegar a ser raíces buscando caminos no lineares y «lianosos». El logo es un perfil con una cabellera de lianas, que podría ser yo liándome la manta a la cabeza y montando mi proprio proyecto. Emma Gascó diseñó el logo y me encanta.
A pesar de llevar pocos años, tienes un amplio catálogo. ¿Han ido las cosas como esperabas? ¿Qué expectativas tenías cuando empezaste? ¿Y qué expectativas tienes ahora?
Llevo tres años. Años llenos de desafíos e imprevistos. Ya no recuerdo qué expectativas tenía al principio porque es un sector en el que hay pocas certezas y todo va brotando y creciendo poco a poco, pero a la vez es un mercado que va de prisa. He tenido una buena acogida de lectores, bibliotecas y librerías, así que mi plan ahora es seguir construyendo un catálogo sólido.
Los autores que publicas son casi todos extranjeros y muchos escriben para un público infantil y juvenil, ¿cómo los conoces?
Cuando eliges un título es porque tienes un flechazo, pero entre flechazo y flechazo hay horas dedicadas a leer, mirar, buscar y curiosear. La idea ha sido desde el principio traer a autoras y autores, traducir libros, hacer de conexión, ser liana. La mayoría de los títulos de hecho son italianos porque me gusta que esas dos partes de mi vida y de mi formación sigan dialogando entre ellas. Pero mis libros no vienen solo de Italia, que es la realidad cultural que más fácilmente y más de cerca puedo observar. Busco obras que puedan hablarnos desde otros lugares, no solo geográficos. Pero un proyecto editorial es algo en continua evolución y confieso que me gustaría empezar a publicar más autoras y autores españoles.
¿Cómo sabe un niño o una niña si de mayor quiere ser editor/a? ¿Qué preguntas le harías para que piense si tiene vocación de editor/a?
Le preguntaría si después de leer un libro que le gusta mucho quiere leerlo a todas sus amigas y amigos, si presta compulsivamente sus libros a todos y espera con impaciencia poder comentarlos juntos. Si eso es lo que más le gusta, más que nada en el mundo, entonces podríamos estar delante de una editora o un editor en ciernes.
¿Es muy caro publicar a autores extranjeros? ¿A quién hay que pagar? ¿Y quién traduce?
Se suele pagar un anticipo a los autores sobre el porcentaje del precio de cada ejemplar vendido, acordado con los autores o sus editores y agentes. Luego se paga la maquetación y rotulación, la traducción, la impresión y todo lo que puede acompañar el libro en su viaje hacia las estanterías.
Cuéntanos más cosas importantes que hay que saber para ser editor. ¿Qué es la distribuidora y cómo la eliges?
Distribución y librerías se quedan con un porcentaje de la venta. La distribuidora se encarga de hacer llegar la información relativa al libro antes del lanzamiento y posteriormente de llevarlo a todas las librerías que lo piden. Yo he trabajado desde el principio, y muy bien, con una distribuidora nacional, Machado Libros: les presenté mi proyecto y empezamos a colaborar.
¿Cómo consigues que los libreros te hagan hueco entre todas las novedades que les llegan de Penguin y Planeta?
Hay muchas novedades en general y no siempre tu libro puede llegar a estar en todas las librerías. Cada librería tiene sus criterios y su identidad; si la información llega a destino y el libro encaja en el proyecto de una librería y con su público de lectores, entonces el libro tendrá una oportunidad. El flechazo del editor es solo el primero de muchos flechazos necesarios.
Mirando tu catálogo veo que tienes cuatro colecciones: Bromelia, Los nenúfares, El manglar, y Muérdago. ¿En qué consiste cada colección?
Mis colecciones tienen nombres que proceden del mundo vegetal, desde las plantas acuáticas de los nenúfares a las aéreas bromelias. Los nenúfares es la colección de álbum ilustrado, El manglar está dedicada a los álbum-cómics para primeros lectores. Muérdago es una colección de no-ficción ilustrada y Bromelia está dedicada a los cómics para todas las edades: aventuras, biografías, relatos íntimos y de ficción que exploran literariamente y gráficamente la realidad. A finales de este año voy a inaugurar una colección de narrativa ilustrada que se llamará Magnolia.
¿Lees a tus hijos los cómics para primeros lectores? ¿Y respecto a los álbumes, son para todas las edades?
No he querido dividir las colecciones por edades porque, sobre todo en el universo de los libros ilustrados que es donde habita Liana editorial, no es un criterio que nos representa. Al hojear un álbum o un cómic, sabes de inmediato si te interesa leerlo, si te atrae. Son libros para todas las edades, sí. En casa nos encanta la lectura compartida. La colección de cómics para primeros lectores, en los que de momento están Soy Mar, la serie de las aventuras de Fox + Chick y Las metamorfosis de Selma, es perfecta para empezar a leer, pero también para leer juntos porque, al no tener muchas viñetas por página, se pueden leer como un álbum.
¿Cómo es el álbum perfecto?
Bello e inspirador. Un álbum que nos haga pensar, que nos divierta, que plantee preguntas, y en el que las ilustraciones y el texto dialoguen entre sí.
¿Cuál es el libro favorito de tus hijos? ¿Y cuál es el más vendido?
El libro favorito de Liana editorial de mi hijo es Gherd, –de hecho, fue él quien me insistió para que me hiciera con los derechos porque quería que todos sus amigos lo leyeran, y así fue– y el de mi hija es Melvina, un libro muy querido con el que hicimos también un club de lectura con sus amigos. A mis hijos les encantan los libros que publico porque son «nuestros» libros, en el fondo. Me gusta poder compartir con ellos muchos proyectos, es una suerte. El libro que he vendido más ha sido Chicas malas. 15 historias de mujeres valientes y creativas, un libro que nos descubre biografías, casi todas poco o nada conocidas, historias inspiradoras que nos hacen entender mejor nuestro presente. ¡Hola, menstruación! y ¡Hola, consentimiento! son otro hit de Liana, son guías detalladas, muy completas, inclusivas y abiertas y creo que forman parte de esos libros muy necesarios para hablar, hablar y hablar.
¿Y el más elogiado o con más premios?
¿Y a ti qué te ha pasado? de Jenny Jordahl, un libro sobre gordofobia y sobre la importancia de tener una red de relaciones respetuosas. En EEUU Sergio Ruzzier ha ganado varios premios con la serie irónica y divertida de Fox + Chick, que aquí también ha tenido muy buena acogida de la crítica especializada en LIJ.
Tienes algunos libros que podríamos considerar feministas, Chicas malas y Con las manos desnudas, ¿por qué son interesantes estas historias?
Me gustan mucho las biografías gráficas, los cómics basados en la vida de personas extraordinarias a menudo poco conocidas y cuyas luchas y vidas nos hacen reflexionar sobre nuestro presente, nos ofrecen una perspectiva nueva o más completa, nos ayudan a relativizar y a entender. Además, en una obra ilustrada sobre temas históricos la reconstrucción de la moda, la arquitectura y todo tipo de detalles de la época me parece fascinante. Es el caso de Con las manos desnudas, la historia de Suzanne Noël, pionera en la cirugía reconstructiva y estética a principios del siglo XX, en el que las ilustraciones que retratan el París de principios de siglo, de las vanguardias artísticas y de los horrores de la Guerra, son increíblemente logradas y sugerentes.
Veo en el catálogo a Gianni Rodari, eso son palabras mayores, ¿por qué nos gusta tanto Rodari? ¿Y cómo consigues publicarlo?
La luna de Kiev es un álbum en el que la artista Beatrice Alemagna ha ilustrado el poema de Rodari para crear un libro precioso con un mensaje de paz muy potente. Se trata de un libro solidario, una iniciativa de la editorial italiana Einaudi que en España hemos querido publicar entre las 25 editoriales que formamos parte de la asociación Âlbum y cuyos beneficios de las ventas serán destinados a Save The Children para las niñas y los niños ucranianos refugiados.
¿Nos dirías qué libro te gustaría publicar pero se te escapa?
Si un libro se me escapa, no es para Liana editorial; lo compro como lectora y lo leo en otra editorial. A veces sufro un poco cuando veo un proyecto que me encanta y no puedo conseguirlo, pero siempre hago todo lo que puedo para no dejar escapar lo que me interesa de verdad.
¿Con qué tipos de libro nos vas a sorprender lo que queda de año?
Difícil elegir uno. Por ejemplo, publicaré un cómic de Silvia Vecchini y Sualzo que recientemente ha ganado el Premio Micheluzzi 2022 al mejor guion. Es un libro del que estoy enamorada.
Si fueras presidenta de cultura y lectura del mundo, ¿qué decisiones tomarías?
Clubes de lectura en horario lectivo en los colegios, bonos para la compra de libros, todo tipo de ayuda a la edición y a las librerías para salvaguardar la diversidad de las publicaciones.