La música es algo que nos acompaña a diario, a unos más que a otros, pero de igual forma nos acompaña a todos. En los últimos siglos, la música ha evolucionado de manera impresionante, dejándonos piezas musicales bastante buenas, pero la música ha estado en desarrollo desde hace mucho tiempo. Hay que aclarar que la música como tal no se inventó, sino que el ser humano la descubrió, si bien en cada descubrimiento hay algo de invención. En el diccionario de la Real Academia, la definición de inventar es «hallar o descubrir algo nuevo o no conocido».
Pitágoras fue el primero en relacionar la música y las matemáticas. Se centró en el estudio de la naturaleza de los sonidos musicales
Hay una teoría que dice que el ser humano prehistórico empezó a escuchar el sonido que hacía la cuerda de sus arcos de caza, y que se dieron cuenta de que el sonido era más grave o más agudo dependiendo del grosor de la cuerda. Mucho tiempo después, en la antigua Mesopotamia, se inventó el arpa, primer instrumento de cuerda convencional, que fue llegando a otras regiones y civilizaciones. Luego de esta evolución empiezan a surgir variantes de estos instrumentos, hasta que se crea la guitarra que conocemos hoy en día, y el piano.
Los griegos perfeccionaron el arpa, y a partir de esta inventaron más instrumentos para sus ceremonias religiosas y demás eventos
Cabe recordar que el piano es también un instrumento de cuerda, lo que lo hace diferente es que se ejecuta de manera distinta: tocando teclas que martillan las cuerdas se crea el sonido. Otros instrumentos con teclado son el órgano y el acordeón. Los instrumentos de percusión, como los tambores, fueron inventados en el continente africano, y se rigen por la misma ley, son sonidos que vibran de una forma u otra, con los que se pueden marcar ritmos. Con eso nos adentramos en el maravilloso mundo de las matemáticas.