Anders Hvidegaard es un profesor danés que no desea seguir con la tradición familiar. Siendo el hijo único de una estirpe de granjeros parece que su futuro está decidido. Por eso, tras sus estudios de magisterio acepta el puesto de profesor en una comunidad inuit de la costa este groenlandesa. Tiniteqilaaq, con unos 80 habitantes, es el pueblo elegido para esta aventura laboral.
Geográficamente Groenlandia pertenece al continente americano, pero políticamente es una región autónoma de Dinamarca
Anders llega a su nuevo puesto con sus recientemente adquiridos conocimientos, pero también con su mentalidad occidental, lo que le impide adaptarse al entorno y sus habitantes. El choque cultural, los prejuicios y el desconocimiento se van deshaciendo según Anders va entrando en contacto con los inuit. Prejuicios que compartimos con el protagonista, como los que se despiertan al ver las diferencias de trato hacia los animales. Para un inuit los perros groenlandeses son su herramienta de caza y supervivencia, pero no un animal de compañía.
El ulu es el cuchillo con hoja de media luna usado por las mujeres para descuartizar focas y curtir pieles que aún sigue usándose en las cocinas groenlandesas
En la película hay otro protagonista, Groenlandia y sus espectaculares paisajes. Según Anders va descubriendo el modo de vivir de esta peculiar comunidad, nosotros vamos aprendiendo cómo es la vida del pueblo inuit desde la pesca en el hielo, la caza de osos polares o cómo vivir un fin de año bajo las luces de la aurora boreal. Sin olvidar la dureza del clima con sus vientos catabáticos, fuertes y feroces. No es de extrañar que sea una de las zonas más ventosas del planeta.