Aunque parezca imposible, hay pueblos que viven alrededor del círculo polar ártico, desde Alaska y Canadá hasta la Siberia pasando por Groenlandia. A estas personas que viven en las zonas más frías del hemisferio norte se les ha llamado tradicionalmente esquimales. Ahora se les denomina inuit, término con el cual se nombran a sí mismos, cuya traducción es «la gente» y que en su alfabeto se escribe ᐃᓄᐃᑦ.
Las lenguas inuit, como el inuktitut o el groelandés son las lenguas nativas de los esquimales de Alaska, Canadá y Groenlandia
La diosa más importante de la mitología inuit es Sedna, un espíritu marino que vive en el fondo del mar, en una región llamada Adliden, lugar al que llegan las almas de los muertos para ser juzgados. Sedna es la creadora de todos los animales marinos. Cuando los humanos se portan mal, la diosa los castiga enviándoles mal tiempo, fracaso en la caza y enfermedades.
Otros dioses de la mitología inuit son la diosa Saranik (el Sol), su hermano Aningan (la Luna), Aunra la diosa del aire o Nuna, divinidad que representa la Tierra
Las creencias de los inuit se basan en el animismo o la creencia de que todo, ya sea una persona, un animal o un objeto, tiene un espíritu. Para estos habitantes del ártico, no solo los miembros humanos de la comunidad tienen alma, también los animales, las plantas o los cuerpos celestes poseen su propio espíritu. Los dioses en la mitología inuit no son muy diferentes a los de la mitología griega o romana, los hay más buenos y más malos y entre ellos se relacionan como si fueran una familia.