Entre junio de 1940 y diciembre de 1944, el norte y el oeste de Francia fueron ocupados por la Wehrmatch, el ejército nazi. Eran los años en que parecía que Alemania iba a ganar la Segunda Guerra Mundial, y Europa vivía su peor infierno.
Durante esos años tiene lugar La guerra de Catherine, título del cómic ganador del premio jeunesse de Angoulême. Catherine es una joven a quien sus padres dejan en la Maison de Sèvres, una escuela cerca de París en la que se refugian niños judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
En la escuela, Catherine descubre su pasión por la fotografía. Pero la escuela tampoco es un lugar seguro, en realidad ningún sitio es seguro para una niña judía. Así que la joven Catherine decide cambiar de nombre —se hará llamar Rachel— y huir.
Ayudada por una red de la resistencia, recorre Francia yendo de un sitio a otro, siempre con su cámara de fotos. Rachel crea su reportaje de la guerra retratando la resistencia, esos héroes anónimos que arriesgan sus vidas para salvar las de los demás y gracias a los cuales Rachel podrá ser, al fin, una mujer libre.