Ciencia

El vuelo de las Spider-Woman

 

VUELO ARÁCNIDO

Si es cierto que Spider-Man consiguió sus poderes después de que le picara una araña, entonces debería poder volar. El hilo de las telarañas, además de servir como red de caza y distraer a posibles depredadores, tiene la función de hacer volar a algunos grupos de arañas, orugas y ácaros. Es lo que se conoce como vuelo arácnido, un vuelo sin alas muy poderoso.


El naturalista Charles Darwin fue el primero en describir este comportamiento. En su viaje a Sudamérica, observó unas arañas que sobrevolaban el océano y llegaban hasta la cubierta de un barco


El vuelo arácnido no sucede todos los días. Es preferible que haya vientos suaves y la atmósfera esté cargada de electricidad, como suele ocurrir en verano. La araña se sitúa en un punto elevado, un árbol o una colina, y levanta la cola y las dos patas traseras: en esta zona de su cuerpo tiene unos pelos sensibles a los cambios ambientales que le indican el momento óptimo para volar. Entonces empieza a liberar hacia el cielo unos hilos de telaraña largos y finos, más delgados que un cabello. Finalmente, como si fuera un globo elevándose al cielo, la araña se suelta y empieza a volar arrastrada por las corrientes eléctricas del aire.


La electricidad siempre está presente en el ambiente y está generada por varios factores como el campo magnético de la tierra, las tormentas eléctricas y los rayos del sol


Las arañas voladoras suelen ser muy pequeñas pero pueden volar durante más de 25 días seguidos, alcanzando hasta 5 kilómetros de altura y viajando largas distancias. Los científicos llevan años estudiando el vuelo arácnido, pero todavía no han descubierto si la araña puede controlar dónde caer. ¿Te imaginas a Spider-Man volando para evitar un robo, pero cayéndose en medio del patio de tu colegio? Aunque el vuelo arácnido no sirva para llegar puntual a una cita, sí que resulta muy eficaz para ayudar a las arañas a dispersarse. La dispersión o migración es muy importante para encontrar nuevas fuentes de comida, huir de condiciones desfavorables o encontrar pareja.