Recorta varios varios papeles (uno por cada uno de los participantes) y deja todos en blanco menos uno, en el que escribirás “asesino”. Cada participante tomará un papel.
El asesino tendrá que matar en secreto a los demás jugadores mediando un guiño. Cuando el asesino haga el guiño a su víctima, este tiene que contar cinco y fingir su muerte súbita.
Si otro jugador adivina quién es el asesino, él o ella dirá «yo acuso». En este momento, el acusador puede preguntar a otros jugadores si sospechan de alguien. Si alguien más sabe de quién se trata, a la de tres, deberán apuntarle con el dedo. De lo contrario, deberá esperar a que alguien más sepa de quien se trata. Si señalan al asesino, ganan y el juego termina.
De lo contrario, los acusadores son eliminados, y el juego continúa hasta que se identifica al asesino o se elimina a todos los jugadores.