Jacob vive en la ciudad y sueña convertirse en arquitecto como su padre. Un día, su atareado padre tiene que ausentarse durante una semana por un viaje de trabajo y el chico se queda con su prima Mimi y su tío Águila en el barrio antiguo de Riga, Maskachka. En cuanto llega, un rico hombre de negocios empieza a excavar el parque central para construir un rascacielos. Jacob y Mimi deciden pararlo pero solo lo podrán hacer con la ayuda de una jauría de perros que… ¡pueden hablar!
Una historia original que nos avisa de los peligros de la gentrificación en la que un grupo de amigos debe salvar la ciudad para evitar que construyan un rascacielos en un parque. Con un estilo gráfico que nos llevará directamente a Wes Anderson y su «Isla de Perros».