LA FAMILIA ADDAMS
CONRAD VERNON, 2019
LAURA GUERRERO
Un día empiezas a vestirte de rosa y luego llega todo lo demás. La pobre Morticia Addams no gana para disgustos con Miércoles, que ya no quiere ser la niña perfecta que se entretiene leyendo libros de torturas medievales, lanzando flechas a su tío Fétido o enterrando a su hermano. Ahora ha descubierto que hay vida más allá de la ciénaga y encima bastante interesante, ¿por qué conformarte con tu familia cuando puedes torturar a una ciudad entera?
En la película de 2019 el aspecto de los personajes está basado en el de los originales
del cómic de 1938 y no en el de las sucesivas adaptaciones
Para meter un poco -más- de cizaña necesitamos un archienemigo y, en este caso, se trata de Margaux Needler, la dueña y señora de la ciudad de Asimilación, donde todo está permitido menos ser diferente. El capítulo final de su programa de decoración en directo y la reunión familiar del clan Addams no parecen del todo compatibles.
La película La familia Addams, estrenada en 1991, dio lugar a la creación de una máquina de pinball que ha sido la más vendida de todos los tiempos
Con sus patadas de buenas noches, sus magníficos días de tormenta o sus hermosas vistas al cementerio, los macabros gustos de esta familia son en realidad una invitación a pensar, ¿qué es una familia normal? ¿por qué tenemos tanto miedo a ser diferentes? Es lo que pretendía el creador de los personajes, Charles Addams, cuando dibujó a la familia por primera vez en 1938 (se publicó como tira cómica en la revista The New Yorker). Hoy, después de un montón de adaptaciones y un montón de años, sus personajes siguen haciéndonos reír, pensar, tararear la
famosa canción… ¡y chasquear los dedos!