¿A manchas o a rayas?
Había una vez una selva en la que todos sus habitantes tenían la piel a manchas. Sus vidas eran muy felices, excepto por una cosa: tenían mucho miedo a los animales a rayas que vivían en la selva del otro lado del río.
Pero un día, Leopardo sale a explorar…
Un cuento para aprender a respetar la diferencia.