VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO
En la segunda mitad del siglo XIX, muchos marineros creían que unas criaturas extraordinarias habitaban los lugares más recónditos de la Tierra. La desaparición de numerosos barcos sin una explicación clara hacía que navegar los mares no fuera seguro. Los marineros hablaban en voz baja de un monstruo marino, más grande que una ballena, dotado de una gran velocidad y potencia que se tornaba, a veces, fosforescente.
Entre los monstruos marinos más famosos se encuentra el kraken, una enorme criatura marina de la mitología escandinava que atacaba barcos y devoraba a los marineros
Veinte mil leguas de viaje submarino es una de las obras literarias más conocidas del escritor francés Julio Verne. En este relato, una expedición liderada por el profesor Aronnax, un naturalista, sale a la mar a intentar desvelar el misterio. Pero pronto les ataca una bestia y los supervivientes son testigos de algo que no habrían creído si no lo hubieran visto con sus propios ojos.
Lo que pensaban que era un monstruo marino era en realidad una nave sumergible nunca vista antes, llamada Nautilus. Su comandante, el capitán Nemo, al saber que la expedición la conforma un equipo científico, decide invitarles. A bordo de la incomparable embarcación viajan por escenarios vedados a la mirada humana, repletos de prodigios naturales que pueblan los abismos marinos. En ese lugar profundo e inhóspito existen enormes criaturas de aspecto terrorífico.
Nautilus (del griego ναυτίλος, «marinero») es un género de moluscos cefalópodos. Del molusco toma su nombre el submarino del Capitán Nemo
Con este argumento se desarrolla una aventura increíble en la que los protagonistas tienen que enfrentarse a monstruos marinos desconocidos como el pulpo gigante, con poder de paralizar e incluso destruir el submarino del Capitán Nemo. Solo una lucha cuerpo a cuerpo entre el monstruoso pulpo y el valiente marinero Ned Land les librará de una muerte segura.