¿Qué pasaría si de repente te pudieras convertir en un superhéroe? ¿Cómo averiguarías qué poderes tienes? ¿A qué malvados tendrías que enfrentarte?
Estas son las preguntas que tiene que contestar Billy Batson (Asher Anger), un adolescente de 14 años que se encuentra sin familia desde que a los 8 años perdió a su madre en una feria de Filadelfia. Billy centra todas sus energías en buscar a todas las familias Bateson, pasando de un hogar a otro, de un orfanato a otro hasta que llega a vivir con la familia de Víctor y Rosa Vásquez con otros cinco hijos adoptivos. Entre ellos Freddy, quien se va a convertir en su amigo y su cómplice de aventuras.
La palabra Shazam se forma con la combinación de las iniciales de dioses y semidioses del Olimpo: Salomóm, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio
Un viejo hechicero, Shazam, elige a Billy como su sucesor. Busca a alguien de corazón puro para poder luchar contra los Siete Pecados Mortales ahora que han sido liberados de su encierro como estatuas por el Dr. Sivana. Billy, al pronunciar ¡Shazam! se convierte en un superhéroe adulto (interpretado por Zachary Levi) quien es todo músculo y fuerza pero con las emociones y miedos de un chico de 14 años. Billy tiene que descubrir qué poderes posee y cómo manejarlos,
¿Podrá correr como Flash? ¿Tener la visión de Superman? ¿Será capaz de levantar un coche a lo Hulk? O quizá los poderes le sirvan para poder saltarse las clases y aprobar sin estudiar.
Shazam empezó llamándose Capitán Marvel. Por problemas legales el personaje acabó desdoblado. Marvel se quedó con el nombre y DC con la historia del superhéroe
La película de David F. Sandberg nos muestra cómo los adolescentes aprenden a enfrentarse a una nueva responsabilidad apoyándose en los amigos y la familia que se va construyendo. Saber que quizá es preferible ser uno más de la familia antes que enfrentarse a lo que conlleva ser excepcional. Billy ha de caminar hacia la confianza en los demás y ser parte del grupo y ¡todo eso sin dejar de reír!