ASSASSIN’S CREED ORIGINS
UBISOFT · FRANCIA 2017
Rebusca en las estanterías, desempolva los libros… ¡Abre un diccionario! Desde la primera vocal hasta la letra zeta, entre las miles de palabras que encontrarás en sus páginas, incluso las más siniestras y oscuras tienen un origen fascinante. ¿Te has preguntado de dónde procede la palabra asesino? La secta árabe de los hassassin, la inquietante comunidad que protagoniza los videojuegos de Assassin’s Creed, tiene mucho que ver con esta definición.
La última entrega de la saga, ambientada en el Antiguo Egipto, gira de nuevo en torno a la leyenda de los nizaríes, hombres implacables y expertos en el crimen. Temidos por cristianos y musulmanes, se dedicaban a asesinar a reyes, militares o autoridades religiosas en función de sus intereses. Bien merecida tenían su terrible fama: siempre eliminaban a sus objetivos sin que importara la peligrosidad de las misiones.
La secta de los nizaríes existió hace casi mil años y llegó a contar con decenas de miles de seguidores. Sin embargo, el nombre con el que pasaron a la historia, hassassin, era en realidad un mote, un insulto relacionado con la droga que consumían antes de ejecutar a sus víctimas.
¿Dónde se encuentran los orígenes de esta temible hermandad? ¿Quiénes eran sus miembros y cómo dieron sus primeros pasos? Con Assassin’s Creed Origins viajarás en el tiempo hasta el Egipto de los faraones, un imperio en peligro de escisión con dos herederos enfrentados disputándose el trono: la poderosa Cleopatra y Ptolomeo XIII, su ambicioso hermano pequeño. Lejos de los palacios y alejado de sus intrigas se encuentra el protagonista del juego: Bayek, nacido en Siwa. El último integrante de una tribu de guerreros dispuestos a dar su vida para proteger la ley.