STAR WARS
George Lucas · ESTADOS UNIDOS 1977
Seguro que no te descubro nada si digo que los adultos mentimos mucho. Durante años podemos contar una historia alabando a los buenos cuando, al final de todo, el héroe era el malo. Y es que el verdadero viaje de Star Wars no es el de Luke Skywalker (ni el de Han Solo o la Princesa Leia, aunque nos gusten incluso más), sino el de Darth Vader. El terror en estado puro bajo una armadura negra. Pero su viaje es el de un héroe.
Desde que los seres humanos empezamos a contar historias, los argumentos han cambiado poco. Según el antropólogo Joseph Campbell, los relatos épicos siguen siempre un mismo patrón. Al principio, el héroe no es nadie especial, pero desde su vida cotidiana parte hacia la aventura. Encuentra a un mentor que le presta ayuda (a veces mágica o sobrenatural), se enfrenta a retos y después al abismo. Al final, el héroe escapa o renace, se transforma y purga sus faltas, para regresar de su viaje y ayudar a sus semejantes.
Joseph Campbell escribió ‘Las mil caras del héroe’ (1949), donde explica que los héroes de distintas tradiciones y culturas suelen pasar por las mismas pruebas y aventuras
Este esquema encaja con relatos muy distintos: Ulises en la mitología griega, Spider-Man en los tebeos o Frodo en El Señor de los Anillos. Y también sirve para describir la historia de Luke Skywalker… y de su padre, Anakin Skywalker. Porque Luke forma parte del periplo de Anakin, que es el verdadero héroe de la saga. Con su ayuda, Anakin deja de ser el terrorífico Darth Vader para devolver el equilibrio a la Fuerza y salvar a la galaxia. Y ese es el fin de su viaje.
La película ‘El despertar de la Fuerza’ ya nos demostró que la aventura no tiene por qué estar protagonizada por un héroe… La heroína Rey lidera a los rebeldes para derrotar la oscuridad en la galaxia
¿Pero, de verdad es el fin? ¿No empezará un nuevo viaje con la nueva trilogía y el nuevo malvado, Kylo Ren? Parece que sus primeros pasos son idénticos a los de su abuelo…