Jane Goodall · REINO UNIDO 1934
Equipada con un bloc de notas, unos prismáticos y una gran fascinación por la vida salvaje, la primatóloga Jane Goodall hizo su sueño realidad cuando en 1960 se instaló en la reserva africana de Gombe para estudiar el comportamiento de los chimpancés. Con tan solo 26 años, poco podía imaginarse que se convertiría en una de las científicas más brillantes del siglo XX.
El Parque Nacional de Gombe está situado en Tanzania, a las orillas del lago Tanganika, y solo se puede llegar en barco. En esta reserva natural conviven distintas especies de primates
En aquella época, el mundo sabía muy poco sobre los chimpancés, y mucho menos sobre su singular parentesco genético con los humanos. Por eso, Jane decidió sumergirse en su hábitat para experimentar en primera persona cómo vivían. Pasaba días enteros en la selva y, en vez de numerarlos como hacían los investigadores de entonces, les puso nombres para familiarizarse con ellos y descubrir que cada uno tenía su propia personalidad.
Los chimpancés y los humanos tienen en común casi el 99% de su ADN
Estando junto a ellos se dio cuenta de que compartimos pautas y habilidades similares. El descubrimiento de que los chimpancés fabrican y usan herramientas se considera uno de los mayores logros del conocimiento en el campo de la etología, la ciencia que estudia el comportamiento de los animales.
Los resultados de sus investigaciones revolucionaron a la comunidad científica y fascinaron al mundo entero a través de documentales donde se podía ver la estrecha relación que consiguió tener con los chimpancés. Llegó a entenderlos no solo como una especie, sino como individuos con emociones.
A principios del siglo pasado había un millón de chimpancés en África, pero ahora se calcula que solo quedan entre 150.000 y 250.000 ejemplares en libertad
Tras más de medio siglo de trabajo pionero, Jane Goodall sigue viajando por todo el mundo para concienciar sobre la necesidad urgente de proteger a los chimpancés de la extinción y cuidar del medio ambiente. En sus propias palabras: “Tus actos pueden cambiar las cosas. Tan solo tienes que decidir qué tipo de cambio quieres”.