Libros

Jugando a resolver un misterio

©Edebé

ALFRED & AGATHA

ANA CAMPOY · ESPAÑA 2014

Agatha Christie fue una de las escritoras de misterio más famosas de todos los tiempos: escribió más de 60 novelas detectivescas, de las cuales se han vendido más de cien millones de ejemplares en todo el mundo. Alfred Hitchcock fue un reputado director de cine, conocido por sus películas de suspense y su innovadora forma de rodar. Ambos nacieron en Inglaterra a finales del siglo XIX y vivieron en Londres, pero nunca llegaron a conocerse…

¿Qué hubiera pasado si la “Reina del crimen” y el “Maestro del suspense” –tal y como se les apodó más adelante– se hubieran conocido siendo niños? Nos lo imaginamos leyendo Las Aventuras de Alfred y Agatha, donde ambos personajes unen fuerzas para resolver misterios, investigar el robo de joyas valiosísimas y escapar de una bandada de peligrosos pájaros negros. Y siempre con la inestimable ayuda de Morritos Jones, la perrita de Agatha.

La capital inglesa fue el hogar de otro famoso detective de ficción: Sherlock Holmes, quien resolvía todos los casos gracias a sus métodos deductivos y a la ayuda de su amigo, el Dr. Watson. Desde su apartamento en el 221B de la calle Baker, Sherlock Holmes se preparaba para resolver decenas de casos vestido con una gabardina. Las historias de Holmes y Watson surgieron de la imaginación del médico y escritor Arthur Conan Doyle, cuyas obras inspiraron a Agatha Christie.

Sea como fuere, las historias de suspense consiguen engancharnos por sus personajes sospechosos, sus escenarios intrigantes y ese no-sé-qué que no acaba de encajar pero que nos mantiene pegados al libro o a la pantalla hasta el final. Porque todos queremos saber qué es un MacGuffin… y si no, que se lo pregunten a Hitchcock.