POKÉMON GO
JOHN HANKE · EE.UU. 2016
¡Mira! Hay un Charizard en aquella poképarada, ¡qué suerte! Voy a ir para allá a ver si lo cazo. Aquí está… eh, no te muevas… Vaya, se me ha escapado. Pero, ¿cómo ha sabido que había un callejón ahí? Si ni siquiera se ve desde aquí…
¿Te suena? Desde el verano de 2016 millones de personas recorren las calles de todo el mundo buscando pokémons. Pokémon Go es un juego que combina la realidad aumentada con la geolocalización, por eso vemos las figuras de los pokémons en tres dimensiones (3D) y nos los encontramos en escenarios reales. Es como si los protagonistas de la serie de televisión hubieran salido de la pantalla para invadir nuestra ciudad.
La realidad aumentada es un tipo de tecnología que permite mezclar imágenes del mundo real con elementos virtuales, creados con métodos informáticos
La geolocalización es un sistema que permite determinar la posición de una persona o cosa en cualquier punto del planeta. Primero necesitamos tener un mapa detallado de la Tierra: eso se consigue haciendo fotos de todas las zonas del mundo, trocito a trocito. Cuando tenemos todas las imágenes y las unimos, podemos hacer un mapa 3D de la Tierra y de todas sus ciudades: ahí es donde jugamos a Pokémon Go.
El primer videojuego de Pokémon fue creado en 1996 por Satoshi Tajiri. Tuvo tanto éxito, que incluso se creó una serie de televisión y los personajes se hicieron famosos en todo el mundo
¿Y cómo sabe el juego en qué lugar del mapa estamos? Gracias a nuestro teléfono móvil, que emite una señal con nuestra posición. En el espacio hay decenas de satélites dando vueltas a la Tierra que captan esas señales y luego las envían al juego. Por eso, cuando entramos en Pokémon Go, desde la pantalla de nuestro smartphone vemos el lugar donde estamos y si hay alguna poképarada, algún gimnasio o algún monstruito cerca… así, el mundo real se convierte en el Mundo Pokémon. Vamos, ¡levántate del sofá y sal a cazar pokémons!